mundial, pero hay cada vez más indicios acerca de su origen: una
granja de cría intensiva de cerdos, propiedad de una corporación
multinacional en el Estado de Veracruz, México.(1)
Las condiciones en este tipo de granjas de cría intensiva son
repugnantes y peligrosas, a pesar de lo cual se están expandiendo
rápidamente. Miles de cerdos se mantienen hacinados en sucios
depósitos y rociados con un cóctel de drogas, lo que supone un riesgo
sanitario no sólo para nuestros alimentos. Dicha situación, así como
las lagunas en las que son volcados los excrementos de los animales,
crean las condiciones perfectas para engendrar nuevos virus como el de
la gripe porcina. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la
Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación
(FAO, por sus siglas en inglés) deben investigar y desarrollar nuevas
normas para este tipo de factorías a fin de proteger la salud pública
mundial.
Las grandes corporaciones de agro-negocios intentarán obstruir y echar
por tierra cualquier intento de reforma, por lo que necesitamos una
verdadera protesta masiva que las autoridades sanitarias no puedan
ignorar. Firma la petición para que se investiguen a fondo las causas
de la gripe porcina y se regulen las factorías de carne de cerdo;
diles a tus amigos y familiares que firmen ellos también y nosotros
entregaremos el petitorio a las agencias de Naciones Unidas. Si
alcanzamos más de 200.000 firmas, lo entregaremos en la sede central
de la OMS en Ginebra con una piara de cerdos de cartulina. Por cada
1.000 firmas que logremos, sumaremos un nuevo cerdo a la piara:
http://www.avaaz.org/es/swine_flu_pandemic
La semana pasada la gripe se convirtió en el tema central de nuestras
conversaciones. México sufrió una paralización casi total, y a lo
largo y ancho del planeta se tomaron medidas para interrumpir el
tránsito aéreo, prohibir la importación de carne de cerdo y se
iniciaron otros drásticos controles para mitigar la diseminación del
virus. Mientras seguimos recibimos diversos informes sobre la magnitud
de la amenaza, se nos impone una pregunta clave: ¿de dónde surgió y
cómo podemos prevenir nuevos brotes?
La multinacional Smithfield, la mayor empresa del mundo productora de
carne porcina y cuya factoría está siendo señalada como la fuente de
irrupción del virus H1N1, niega cualquier conexión entre los cerdos y
la gripe, al tiempo que grandes firmas de la agroindustria en todo el
mundo pagan sumas exhorbitantes para argumentar a través de
investigaciones que la bioseguridad está garantizada en toda la cadena
de producción. Sin embargo, la OMS ha estado advirtiendo durante años
que una "nueva pandemia resulta inevitable" (2). Expertos de la
Comisión Europea y de la FAO han señalado que el rápido paso de la
producción en pequeñas granjas a una cría intensiva de caracter
industrial está incrementando de hecho el riesgo de desarrollo y
transmisión de enfermedades epidemiológicas. El Centro para el Control
y Prevención de Enfermedades de EE.UU. advierte que los científicos
todavía no conocen las consecuencias que los compuestos infecciosos
producidos en las factorías de carne porcina pueden tener sobre la
salud humana.
Existen numerosos estudios sobre las horrorosas condiciones que los
cerdos soportan en esta situación de hacinamiento, y acerca del
devastador impacto económico que sufren las comunidades de pequeños
productores forzadas a competir con las operaciones a gran escala de
las multinacionales. Smithfield ya ha sido multada a pagar 12.6
millones de dólares, y actualmente se halla bajo una nueva
investigación federal en EE.UU. por presuntos daños tóxicos al
medioambiente derivados de sus lagunas de excremento porcino.(3)
A pesar de la preocupante evidencia, el incremento en el consumo de
carne a nivel global, unido a los intereses de una poderosa industria
motivada por las ganancias aún a costa de la salud humana, implica que
en lugar de ser clausuradas, estas espantosas prácticas industriales
siguen propagándose en todo el mundo. Es más, somos nosotros quienes,
en gran parte, las estamos sosteniendo a base de subsidios públicos.
En los albores de esta gripe, es necesario que los productores
industriales de carne porcina también rindan cuentas. Firma la
petición para que se investigue y se regule la producción a gran
escala:
http://www.avaaz.org/es/swine_flu_pandemic
Si logramos resolver esta crisis sanitaria global con audacia,
reevaluando el consumo de alimentos y su producción y reclamando un
proceso de investigación urgente sobre el impacto de estos modelos de
producción masiva en la salud públca, podremos instaurar una nueva
normativa que protegerá a la población mundial de eventuales
enfermedades pandémicas transmitidas por los animales.
http://www.avaaz.org/es/swine_flu_pandemic
Con esperanza,
Alice, Pascal, Graziela, Paul, Brett, Ben, Ricken, Iain, Paula, Luis,
Raj, Margaret, Taren y todo el equipo de Avaaz.
1- Información sobre el origen del brote y sobre las condiciones
sanitarias de las factorías de carne de cerdo
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1124153
http://www.jornada.unam.mx/2009/04/29/index.php?section=politica&article=011n2pol
2- Información de la OMS (disponible en inglés)
http://www.euro.who.int/influenza/20080618_19
3- Información sobre Smithfield y Granjas Carroll
http://www.yucatan.com.mx/noticia.asp?cx=9$1051040000$4065697&f=20090502
4- Información general sobre el tema (disponible en inglés):
http://biosurveillance.typepad.com/biosurveillance/2009/04/swine-flu-in-mexico-timeline-of-events.html
http://www.huffingtonpost.com/david-kirby/swine-flu-outbreak----nat_b_191408.html