PRUEBA ENLACE

SINDICATO NACIONAL DE TRABAJADORES DE LA EDUCACIÓN

Comité Ejecutivo Nacional Democrático

México, D.F., 23 de abril de 2009.
El Comité Ejecutivo Nacional Democrático del SNTE, ponemos de
manifiesto el repudio a la imposición de la prueba Enlace por parte de
la SEP, con la complicidad de los charros gordillistas. Denunciamos
las amenazas de cese en funciones y sanciones económicas de hasta
cinco mil pesos de las cuales han sido objeto nuestros compañeros en
varias entidades del país, como es el caso de Tlaxcala y Guanajuato.
La aplicación de este instrumento de medición de resultados, que no de
evaluación y menos de los procesos educativos, forma parte de la
orientación empresarial a la que la ultraderecha en el gobierno
insiste en someter la escuela pública.
En las escuelas laboran trabajadores de la educación y estudiantes
vinculados a sus comunidades, es decir las comunidades educativas se
componen de seres humanos, con desarrollos desiguales, y no
objetos-mercancías, medibles con códigos de barras. En Puebla
rechazamos la prueba impuesta desde el Banco Mundial, porque en el
país existen más de 6 millones de mexicanos de comunidades indígenas
que hablan 92 lenguas originarias registradas oficialmente y son más
de 28 millones de mexicanos quienes viven en áreas rurales. El
gobierno parce ignorar que somos un país con grandes desigualdades
culturales, con grupos sociales extraordinariamente diversos, mismos
que en una prueba así quedan en completa desventaja y no se consideran
otros rasgos fundamentales de sus procesos de apropiación cultural.
Así mismo sus desarrollos lingüísticos son tan diferentes que las
preguntas que se formulan no tienen el mismo significado para las
distintas clases sociales, regiones o culturas.
En Guerrero estamos rechazando la prueba Enlace porque maestros y
pueblo, de la Costa Grande, de La Montaña o de Acapulco, estamos
cansados del este tipo de instrumentos subordinantes, discriminantes y
excluyentes de la lengua y cultura de los pueblos originarios,
violentando el derecho de la niñez a ser evaluados en función de sus
desarrollos histórico-culturales y en su lengua, donde se resumen sus
concepciones.
En Tlaxcala rechazamos la aplicación de la prueba a condición de las
amenazas porque el examen no es un problema vinculado al aprendizaje
o construcción de conocimientos sino un mero instrumento necesario
para las estadísticas gubernamentales, bien para reprobar a los
maestros y justificar sus medidas antilaborales como la certificación
o los exámenes de oposición o bien para justificar el paso por la SEP
de funcionarios ineptos al servicio de intereses transnacionales.
En Michoacán nuevamente no se ha permitido la aplicación de la prueba,
a pesar del ejército de jóvenes contratados de forma sigilosa por la
espuria secretaria de educación, porque nuestros estudiantes no son
cosas a las cuales haya que clasificar como inteligentes y/o tontos, y
los trabajadores de la educación rechazamos esa campaña persistente de
calificarnos como faltistas y flojos, cuando en realidad somos
queienes sostenemos las escuelas, quienes conociendo a nuestros
estudiantes y comunidades hemos peleado por los programas
socieoeducativos y quienes al día de hoy tenemos una propuesta de
proyecto democrático de educación y cultura que se esta llevando
adelante en múltiples proyectos y espacios educativos. Repudiamos el
negocio de las evaluadoras privadas que restan tiempo de trabajo
significativo en las aulas y escuelas, no tienen impacto en el trabajo
en el aula y si cuestan mucho a para el erario público.
La DGEE e INEE compiten en el mercado escolar por imponer su prueba y
dar a conocer los resultados de la misma: ENLACE (SEP)- EXCALE (INEE).
Somos el único país en el mundo en el que existe esta situación. Un
costo enorme, una imposición que olvida lo pedagógico, centrada solo
en la capacidad de retención, memorización y uso en un primer nivel de
aprendizaje escolar. Es un instrumento defectuoso de medición. Sus
pruebas estandarizadas ni son de alta calidad, ni válidas, ni
confiables y menos justas. Lejos están de alcanzar a cualificar los
niveles cognitivos alcanzados, los factores determinantes de tales
logros.
La forma de hacer una versión de los reactivos de la prueba en cada
ejercicio, impide medir, lo que se debe medir, extravía las
tendencias, y anula la posibilidad de ubicar fallas, vacíos y
potencialidades, elementos que son vitales para trazar una estrategia
de mejoramiento sostenido.
En Zacatecas y en todo el país nos oponemos a la prueba Enlace por
estar vinculada a la visión conductista del aprendizaje que define el
aprendizaje de manera simplista como un cambio de conducta; tesis
sostenida por Watson, Skinner, Thorndike y otros, visión ya superada
por la pedagogía contemporánea. La mejor educación no es aquella que
se sostiene en un riguroso sistema de exámenes; sino aquella que se
fundamenta en el mejor sistema metodológico para  promover
aprendizajes relevantes que incidan en el mejoramiento de la vida de
los estudiantes. El examen es una práctica de pedagogía anticuada, en
la cual subyace un concepto reduccionista de la educación que la
convierte mecánicamente en un problema de rendimiento. Genera espíritu
de competencia que frecuentemente concluye en formar el espíritu
mercenario, a la vez que profundiza el carácter individualista,
preludio y fuente del egoísmo.La prueba no objetiva los niveles de la
cacareada "calidad", la objetividad es un  proceso complejo que
resulta de la interacción dialéctica entre el sujeto y el objeto. El
examen tiene un carácter más sancionador que educativo; obedece a la
lógica del castigo y no de la enseñanza. En resumen, la prueba Enlace
es parte de ese perverso sistema de  exámenes que constituye  uno de
los factores más importantes del fracaso escolar; y contribuye a la
confusión entre aprendizaje, acreditación y calificación.
La gran preocupación de las autoridades educativas, federales y
estatales, debida a una visión miope de calidad, se centra en subir
los niveles porcentuales frente a otros países o estados, para no
quedar en vergüenza, centran su energía el  gasto presupuestal en cómo
elevar la calificación para la prueba de ENLACE y otras y  no le
prestan suficiente atención al objetivo final de la educación.
Debemos ocuparnos, no en entrenar a los niños para tomar exámenes sino
en ayudarlos a desarrollar talentos: la creatividad, la curiosidad, el
sentido de aventura, la ambición, la cultura del aprendizaje, del
asombro, de la mano levantada, de la pregunta, del proceso, del
debate, una cultura que premia la creatividad, la irreverencia, la
capacidad para resolver problemas. Solo así podremos tener otro país,
el que soñamos, el que creemos que es posible.
Por todas esta razones y muchas otras más que se desprenden de la
lógica y de la experiencia de los maestros frente a grupo nos oponemos
a la aplicación de la prueba ENLACE  y proponemos otro tipo de
evaluación.
POR LA EDUCACIÓN AL SERVICIO DEL PUEBLO
COMITÉ EJECUTIVO NACIONAL DEMOCRÁTICO DEL SNTE