Jorge Chabat
26 de abril de 2007 La semana pasada, el semanario británico The Economist publicó un artículo sobre la gestión del secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, el mexicano José Ángel Gurría. El artículo en cuestión lanza acusaciones serias a la administración de la OCDE, lo cual ha dado pie a un escándalo de grandes proporciones. Las acusaciones del semanario británico son varias: 1) Que el departamento donde vive el secretario general de la OCDE ha experimentado una remodelación cercana al millón de dólares. 2) Que nombró a un director ejecutivo con poca transparencia. 3) Que se contrató a la hija de Gurría. 4) Que la OCDE le ofreció una chamba al esposo de Gabriela Ramos, la segunda de a bordo de la organización. 5) Que el salario de Gurría más bonos es estratosférico. 6) Que Gurría presentó un recibo por una cena de aniversario con su esposa, aunque este recibo no fue aceptado.
7) Que recibió un boleto del presidente de Nestlé Francia para un partido de futbol y pidió cuatro boletos más. 8) Que organizó un megaevento en México en febrero y que la OCDE pagó un dineral por la delegación de la organización. Gurría ha respondido a estas acusaciones diciendo que no violó ninguna norma de la OCDE y que la organización tiene como política ayudar a los cónyuges de los empleados a buscar trabajo. Asimismo, la OCDE dijo que Gurría no tuvo nada que ver en la remodelación del departamento que habita y que pertenece a la propia organización. Dado el peso que tiene The Economist es obvio que este artículo ha afectado de manera directa al prestigio de quien ha sido, sin duda, uno de los funcionarios más eficientes que ha tenido el gobierno mexicano en décadas. Ahora bien, ciertamente la mayoría de las acusaciones vertidas no tienen mucho sustento. La OCDE efectivamente tiene una política de contratación de cónyuges, aunque no en la
misma dirección al mismo tiempo. Se podría argumentar que esta disposición podría aplicar a la hija de Gurría, aunque los lineamientos de la OCDE hablan explícitamente de cónyuges. El resto de las acusaciones no parecen referirse a conductas claramente violatorias de ninguna regla, pero ciertamente algunas también se ven mal. El salario que percibe Gurría ha sido aprobado por la propia OCDE, pero sí parece una cantidad muy alta, y en el asunto de los boletos, el cual es pecata minuta, parecería que el puesto pesó para obtener un beneficio personal. En fin, lo cierto es que ninguna de estas acusaciones puede ser causa de remoción de Gurría pues no parece que se haya violado ninguna regla. Sin embargo, el problema no es ése: el fondo del asunto es que afecta seriamente la imagen del secretario general de la OCDE. Y en este sentido si bien no se podría acusar a José Ángel Gurría de alguna conducta ilegal, sí podría decirse que faltó prudencia. En
otras palabras, este parece ser el típico caso de una cosa buena (o regular) que parece mala. Y lo más preocupante es que ese es un fantasma que ha perseguido antes a Gurría. Hace algunos años se desató un escándalo por una alta pensión que recibía éste como ex director de Nacional Financiera. En esa ocasión se argumentó también que dicha pensión no era ilegal, pero ciertamente se veía muy mal que alguien recibiera 43 mil pesos mensuales por una gestión de cuatro años al frente de esa institución. En fin, parece que entonces, como ahora, se trató de cosas buenas que parecen malas. En una sociedad democrática ciertamente hay que regirse por leyes, y aquello que no está prohibido, está permitido. Sin embargo, hay una serie de conductas que, a pesar de ser legales, rozan los límites de la conducta indebida. Tener bonos millonarios, como los que se dan muchos funcionarios del Ejecutivo, Legislativo y Judicial no es ilegal pero sí ilegítimo. Darse jubilaciones
de lujo tampoco es ilegal en muchas instituciones pero se ve realmente mal. Incluso el propio presidente Calderón enfrentó una situación similar cuando era director de Banobras, cuando la institución le dio un préstamo hipotecario que era legal pero ilegítimo. Finalmente, Calderón no usó dicho préstamo y pidió financiamiento a otro banco. Ese es el fondo del asunto: tener la sensibilidad política para no hacer ciertas cosas que parezcan ilegítimas. Es sin duda lamentable el ataque de The Economist a José Ángel Gurría, quien es uno de los funcionarios que más prestigio tienen dentro y fuera de México. Si bien este ataque no lo tirará del puesto, afecta su imagen. Es claro que en el futuro el secretario de la OCDE tendrá que ser muy cuidadoso con sus gastos y decisiones. Aun así, es probable que la sombra de este escándalo lo persiga durante algunos años. En fin, así es esto de la política. Como dijera don Jesús Reyes Heroles, en política la forma es fondo. Pero
tal parece que a los políticos mexicanos se les olvida. jorge.cha ...@cide.edu Analista político e investigador del CIDE
http://www.eluniversal.com.mx/editoriales/37405.html
Por Agencia
ABRIL 20, 2007 (NOTIMEX).- El secretario general de la OCDE, José Angel Gurría, rechazó las acusaciones de presunto nepotismo, despilfarro y favoritismo lanzadas en su contra por el semanario económico británico The Economist.
En un comunicado difundido por el servicio de prensa de la OCDE, Gurría se defendió de lo que calificó como "un ataque a la OCDE y a mí mismo" y denunció "insinuaciones, chismes y verdades parciales" en el texto de esa publicación.
El comunicado fue difundido luego que The Economist, en su edición de esta semana, publicó un artículo sobre los gastos realizados por el funcionario en los 10 meses que lleva al frente de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.
La publicación criticó los 997 mil dólares que el mexicano gastó en la reforma de su apartamento oficial, así como la contratación de su hija durante un corto periodo de tiempo en una de las secciones del organismo.
Denunció además la contratación del esposo de la subjefe de personal, la mexicana Gabriela Ramos, cercana a Gurría, para un puesto en la OCDE en el que carecía de la formación requerida para el cargo, según fuentes consultadas por The Economist.
El semanario dijo además que Gurría pagó una cena de aniversario con su esposa a cuenta de la OCDE, entradas para un partido de las selecciones de Francia y México, y le atribuyó uso de recursos para un viaje a su país y misiones relacionadas con esa nación.
El comunicado institucional señaló que no "es una sorpresa que este ataque ocurra en este momento" , porque la OCDE debatió sobre numerosos casos de corrupción y sobornos en los últimos meses y el artículo podría ser una reacción a las acusaciones contra algún país miembro.
Explicó que decidió que su hija dejara el puesto que ocupó en la dirección de Educación, dos semanas después de que comenzar, para "evitar controversias" y subrayó que el salario de ella fue el mínimo en Francia de mil 826 dólares.
Respecto a las acusaciones de no ser transparente en sus gastos y de cargar al organismo pagos que no debería sufragar, el secretario general de la OCDE señaló que la factura de su cena de aniversario con su esposa "nunca fue procesada" .
Sobre la invitación que recibió para ver un partido amistoso de fútbol entre Francia y México, previo al mundial de Alemania, aseguró que "no lamento haber aceptado esta invitación, más que el hecho de que México perdió uno por cero" .
Defendió la formación académica y la preparación en general de su candidato Ricardo López para desempeñar un puesto en el centro de Desarrollo de la OCDE y de otro alto cargo recomendado por él.
Sobre su salario, Gurría indicó que fue aprobado por el Consejo de la OCDE e invitó a que se compare con el que reciben otros altos cargos de grandes organismos.
Precisó respecto a las obras de reforma de su residencia oficial, propiedad de la OCDE, que eran las primeras que se realizaron en más de 20 años y fueron encargadas antes de su llegada al organismo.
Sobre el viaje a México en febrero pasado, indicó que la OCDE pagó la parte que le correspondía en un evento organizado con otras cinco instituciones.
En su comunicado, Gurría facilitó la liga a dos documentos para dar pruebas de su defensa.
"Como secretario general de la OCDE estoy determinado a arrancar cualquier atisbo de favoritismo o corrupción dentro de la secretaría de la OCDE", subrayó en su declaración en la que también dijo que tiene que dar ejemplo en la lucha contra la corrupción.
Gurría cumplirá en junio próximo un año en el cargo de secretario general de la OCDE, que engloba a las 30 principales economías del mundo, en la que México ingresó hace 12 años.
http://srv2.vanguardia.com.mx/hub.cfm/FuseAction.Detalle/Nota.619557/...
Prácticas mexicanas en la OCDE
jorge carrasco araizaga
México, D.F. (apro).- Devastador resultó el artículo de The Economist sobre la administración de José Ángel Gurría en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el selecto grupo de naciones industrializadas al que México se integró en 1994, a finales del salinismo, y que desde junio del 2006 dirige José Ángel Gurría Treviño.
El "ángel de la dependencia", como se le conoció cuando fue el representante de Salinas ante la banca internacional durante la renegociación de la deuda externa de México, se encumbró en el máximo cargo del organismo que tiene su sede en París con el respaldo de Washington como parte de la disputa que Estados Unidos tiene con Europa por el reparto de los cargos internacionales.
Ahora su nombre es objeto de un nuevo juego de palabras. "Un ángel que vuela en fuego antiaéreo" fue el título del artículo del 19 de abril por una de las publicaciones más importantes del mundo y lectura obligada entre diplomáticos, funcionarios internacionales, organismos mundiales, y expertos y empresarios que la consultan para ofrecer sus servicios en el mundo.
Revestido con prestigio de tecnócrata, pues además fue el secretario de Hacienda en el gabinete de Ernesto Zedillo, Gurría llegó a la OCDE con la encomienda de poner en marcha un programa de administración del organismo totalmente opuesto a lo que hoy se le acusa: nepotismo, derroche, abuso y opacidad, prácticas ordinarias en la administración pública mexicana.
Según la publicación, el máximo representante de la OCDE gastó un millón de euros (más de 900 mil dólares) en remodelar la residencia en la que vive, en un exclusivo barrio de París, y que ocupa en su condición de secretario general del organismo.
Los excesos, normales en los parámetros mexicanos, consistieron también en la contratación de su hija –quien tuvo que renunciar antes del escándalo-- y la designación de otro mexicano en uno de los cargos más altos del organismo.
Otro cargo es el de haber aprobado los gastos de traslado de expertos del organismo para participar una conferencia del organismo en México, lo que no se ha hecho en el caso de otros países.
Además, se le cuestiona haber aceptado del representante de la multinacional Nestlé en Francia boletos para ir a ver un juego de la selección nacional en París. No sólo aceptó la invitación, sino que pidió más boletos.
Con un sueldo superior a los cuatro millones al mes, Gurría salió al paso del descrédito con descalificaciones. Aseguró que el texto la revista inglesa "es una mezcla de indirectas, chismes y verdades a medias".
Más todavía, dejó entrever que se trataba de una venganza del gobierno inglés por las críticas que hizo a la Gran Bretaña porque la OCDE tiene bajo vigilancia a ese país después de que el gobierno de Tony Blair cerró una investigación sobre presuntos sobornos en un contrato de venta de armas entre el grupo inglés BAE Systems y Arabia Saudita.
Las acusaciones, fundadas o no, demuestran que como secretario general no ha ganado autoridad entre todos los embajadores acreditados ante el organismo. El espacio a la duda se abre también por la tormenta en que se encuentra el director del Banco Mundial, Paul Wolfowitz, también por prácticas abusivas en la dirección de la institución, referidas en este caso al alto sueldo que autorizó para su novia.
La acusación contra Gurría removió, además, los cargos que aún pesan sobre él en México, donde está sujeto a una investigación penal y administrativa por presunto abuso de autoridad, encubrimiento, amenazas y daño moral que habría cometido cuando fue secretario de Relaciones Exteriores de Zedillo.
El caso, que ahora puede ser aprovechado por sus opositores al interior de la OCDE, es una secuela del asesinato de Luis Donaldo Colosio. Se inició cuando el entonces cónsul de México en San Antonio, Humberto Hernández Haddad, informó a la oficina de Gurría que en esa ciudad texana, al parecer, se encontraba Manuel Muñoz Rocha, señalado como cómplice del magnicidio.
A decir de Hernández Haddad, la información mereció no sólo las amenazas por parte de Gurría, sino su salida de San Antonio en medio del descrédito difundido oficialmente por Relaciones Exteriores.
Por más de una década el caso quedó entrampado en las oficinas de la propia cancillería y de la Procuraduría General de la República que se negaron a reconocer el conflicto generado por la decisión del entonces canciller.
Con base en peticiones de información pública el afectado ha logrado evidenciar la forma en que se condujeron esas dependencias y en la que Gurría es también actor central. (20 de abril de 2007)
jcarra...@proceso.com.mx
http://www.proceso.com.mx/analisis_int.html?an=49982
La OCDE recibe cerca de 9 millones de euros para el sector agrícola y pesquero
España aporta el 3,47% de la asignación total ocupando el séptimo puesto. El presupuesto destinado a las reformas de políticas agrarias disminuye, mientras que el dedicado a la agricultura y la pesca sostenible, aumenta.
Madrid. 26/04/2007
Rose Mary Acedo
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) contará con un presupuesto para el llamado Objetivo 3, es decir, el dedicado a la agricultura, pesca y alimentación de 8.788.007 para el bienio 2007/2008.
Esta cantidad, supone alrededor del cuatro por ciento del total del presupuesto asignado a este organismo, que tiende a disminuir los presupuestos dedicados a las reformas de políticas agrarias, aumentando los destinados a la agricultura y pesca sostenible.
En total, para el año 2007 se destinan 4.391.007 euros, 2,5 millones para las políticas agrarias, 1,1 para la agricultura y comercio y 696.000 para la agricultura y la pesca sostenible, según informa el Boletín Exterior de Noticias publicado hoy por el MAPA.
Para el año 2008 el total es de 4.397.000 euros, 2,4 millones para las políticas de reforma, 1,2 para agricultura y comercio y 743.000 euros para la agricultura y la pesca sostenible.
La contribución relativa de cada país se calcula en función del peso de su economía, estableciéndose un mínimo de 0,1 por ciento y un techo de 24,97 por ciento del presupuesto total.
Los mayores contribuyentes son EE.UU. y Japón que, conjuntamente, aportan más del 40 por ciento del presupuesto. La aportación española es del 3,47 por ciento ocupando el séptimo puesto.
http://www.agroprofesional.com/noticias.php?id=77880&comu=&ztipo=1
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